La gestión administrativa del Instituto Distrital de Deporte y Recreación -IDER- durante el período 2020 – 2023 define una linea de corte con relación a lo que habia sido la dinámica funcional del Instituto en diferentes frentes.

El panorama encontrado en enero de 2020, cuando inicio la administración Salvemos Juntos a Cartagena, liderada por el Alcalde Mayor, William Dau Chamat, era de total incertidumbre, como consecuencia de una situación financiera que hacía prácticamente inviable al ente descentralizado, por un déficit cercano del orden de los $10.000 millones, deudas por pagar a deportistas, organismos deportivos, proveedores y contratistas, hasta con tres años de vigencia; protestas generalizadas por parte de los afectados y una evidente desconfianza ciudadana en el Instituto.

Sumado a ello se carecía de registros de procesos esenciales para la administración de los bienes signados al IDER, sumado a un deterioro estructural y general de muchos de los escenarios deportivos con que cuenta la ciudad, causados por varias décadas de falencias en su manejo oficial. Las políticas de incentivos o estímulos a deportistas y a organismos deportivos que dispone la ley, se cumplían conforme a la discrecionalidad de los directores de turno del instituto.

Tras analizar tales condiciones, la nueva dirección, en cabeza de Viviana Londoño Moreno, seleccionada en un proceso de meritocracia, dispuso la construcción y ejecución simultánea de un exigente plan de trabajo que permitiera solucionar necesidades inmediatas, y de manera progresiva reactivar la eficiencia, eficacia y transparencia del ente rector del deporte y la recreación en Cartagena.

Las circunstancias no serían fáciles para emprender semejante desafío; tres meses después de iniciado el periodo de gobierno, el mundo entero fue impactado con la pandemia del COVID 19 que llevó a replantear muchas de las actividades y procesos en todos los sectores, por el confinamiento de ciudadanos en sus hogares, que se extendería por más de un año. Cartagena no fue la excepción a ese fenómeno, al igual que todo lo asociado al deporte, la recreación y la actividad física.

La primera acción frente a esa imprevista situación fue replantear la dinámicafuncional del Instituto en la oferta y desarrollo de sus programas, proyectos y acciones misionales, los cuales migraron en buena medida a plataformas digitales, con un reforzado enfoque de la comunicación institucional, cobijado con la estrategia «Aislamiento activo».

De manera simultanea el instituto siguió avanzando en otros frentes, como la presentación de iniciativas para generar el saneamiento fiscal, y la realización del denominado censo diagnóstico de escenarios deportivos del Distrito, que permitió identificar de manera detallada la existencia de 410 unidades, entre mayores, medianas y menores, con sus respectivas fichas técnicas sobre el estado en que se encuentra, su nivel de riesgo y prioridades de atención.

En los tiempos de confinamiento y en los meses siguientes se ejecutaron sin pausas los compromisos institucionales: sobre la base del censo diagnostico se construyó y se puso en marcha la «Ruta de rescate de escenarios deportivos»; el proceso de saneamiento financiero fue dando pasos de soluciones; los mecanismos para el otorgamiento de apoyos y estimulos a deportistas y a organismos deportivos, se cumplieron por primera vez mediante convocatorias públicas amplias, incluyentes y transparentes; el crecimiento de la Escuela de iniciación y formación deportiva del instituto fue exponencial, al igual que la ampliación de cobertura en los puntos de actividad física desplegados en las tres localidades de Cartagena, bajo la orientación del área de recreación del IDER, entre otros avances institucionales.

Definida la comunicación como eje transversal de la gestión administrativa del instituto, los impactos logrados en la interacción con la comunidad desbordaron todas las expectativas, lo que se evidencia en las estadísticas sobre visitantes al portal web institucional y a nuestras cuentas oficiales en redes sociales. Ello refleja en parte la recuperación de la confianza ciudadana, con base en lo cual se emprendieron iniciativas de largo alcance, complementarias a los propósitos plateados en el plan de desarrollo, como impulsar la consolidación de Cartagena como un destino deportivo, y la formulación de la primera Política Distrital de Deporte y Recreación (PDDR).

El ejercicio de condensar todos estos logros para el informe final de gestión del cuatrienio, se logra con la identificación de diez (10) segmentos de resultados, debidamente soportados que se detallan en este espacio orientado a garantizar el derecho a la información que tienen todos los ciudadanos para conocer la gestión pública, y que hemos denominado: «IDER 2020-2023: experiencia de transformación»